La película cuenta la historia de una familia Siciliana cuya característica principal es la forma en que los integrantes de esa familia obedecen y cumplen las ordenes impuestas, sin ningún tipo de objeción o replanteos, por el integrante principal que lleva el nombre de “El Padrino”. Éste personaje cumple un papel totalmente autónomo y fiel a sus convicciones reproduce las costumbres tradicionales de sus antepasados en donde sus sucios negocios quedan justificados y reducidos al bienestar familiar.
Bien podríamos relacionar a este personaje con el del texto de Albert Camus ( El tiempo del desprecio) en donde los responsables de organizar, planear y decidir hechos criminales y siniestros eran personas que a la vista superficial de los demás no demostraban signo alguno que los delatará.
Otro personaje destacado en la misma película es la del “abogado” de la familia Corleone. Se trata de un personaje cuya característica sobresaliente es propia de un ser heterónomo, y aunque su rol se limite a recibir y cumplir ordenes, este actuar lo convierte en un personaje peligroso y es acá donde lo vinculamos al texto de Hannah Arendt (El pensar y las reflexiones morales). En éste texto la autora pone de manifiesto, entre otras cosas, la inquietud sobre si la peligrosidad de una persona pasa por el grado de maldad que ésta posea o por la incapacidad de pensar, lo cual lo convierte en un ser tan superficial adaptable a cualquier tipo de códigos. Este personaje da un claro ejemplo de la peligrosidad que esconde, la misma no esta dada por el grado de maldad, sino por la capacidad de adaptación, casi inmediata, que posee en aceptar, decidir y adoptar reglas o códigos de aquellos que sucedieron al Padrino.
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