Teniendo en cuenta los ítems del trabajo, el grupo eligió, a modo de comparación con los textos analizados, la película “El Padrino” (primera parte), ya que a nuestro entender, en primera medida podemos establecer una clara relación entre el personaje representado por Robert Duvall (Tom Hagen), abogado de la familia, y el articulo de Hannah Arendt (“El pensar y las reflexiones morales”). Este personaje realiza a diario su trabajo tal como se lo piden, sin cuestionar y conociendo las consecuencias que traen sus actos, ya que "simplemente es un empleado que cumple con lo que le piden" y podríamos decir que no presenta capacidad de pensar en lo que esta haciendo y así puede desligar su responsabilidad de los hechos. Es curioso como reiteradas veces a lo largo de la película, la justificación a los actos macabros que lleva a cabo es que se tratan de "cuestiones de negocios". En términos de Arendt esta persona sería catalogado como un “hombre gris” que no define su posición ante ciertas situaciones y que le es mas fácil no pensar y cumplir ordenes de toda índole, dotándose de una superficialidad que lo caracteriza y lo hace, según la autora, aún mas peligroso que quien da dichas ordenes. Aquí entra en juego el concepto “banalidad del mal” elegido por la autora para referirse a algunos casos en los que el principal protagonista es solamente un “títere” de quien tiene arriba y que pone en cuestión si este “títere” se toma el trabajo de pensar en lo que esta haciendo, o sea, si es totalmente consiente u opera simplemente como una maquina que acata ordenes.
En segunda instancia encontramos relevante el contexto de la vida social de “don Corleone” en contraposición con la vida íntima dentro de su familia. En el primer caso se observa a una persona totalmente agresiva, con un carácter poco amigable, que dedica su tiempo a negocios ilegales y hasta se toma la atribución de decidir sobre la vida de sus competidores sin el más mínimo espacio para arrepentirse. La cara opuesta de esta moneda es su vida familiar donde podemos dilucidar a una persona integra, con muchos principios y valores, que se dedica de lleno a lograr que sus seres queridos vivan bien y tranquilos, que ante todo tiene presente la importancia de “la familia” y que seria capaz de dar su vida por la misma. Estas diferencias encontradas en una misma persona podemos referirlas fuertemente al texto de Albert Camus “El tiempo del desprecio”, donde el autor presenta el caso de Himmler como una cuestión principal ya que también muestra una doble personalidad según el contexto en el que se encuentre. Este actor tenía la particularidad de humillar, tortura y matar personas al mismo tiempo que en las noches entraba a su casa lentamente por la puerta trasera para no despertar a su canario preferido, ejemplo fundamental para caracterizar a una persona con doble personalidad.
Otro aspecto que consideramos relevante resaltar es la falta de autonomía que presenta la familia en general en cuanto a la toma de decisiones ya que esta es una tarea especifica e incuestionable de “don Corleone” en su carácter de primero por sobre los demás. Todos parecen no preocuparse por los negocios familiares y disfrutar de los beneficios de pertenecer a una familia de este status social.
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